Con preguntas calientes y penitencias, este no es un parqués tradicional. Perfecto para amigos o parejas, puede ser aún más excitante con una botella de licor.
Cada vez que metan a algún jugador a la cárcel, tendrá que tomar una tarjeta y poner a prueba su sinceridad para responder una de las tantas preguntas calientes que tiene el juego.
Si las demás personas descubren que la respuesta es mentira, se asignará una penitencia.